La ruta de Jimera de Líbar a Benalauría de casi 15 kilómetros de extensión, nos invita a disfrutar del corazón y lo pulmones verdes del interior de la provincia de Málaga.
A lo largo de sus aproximadas cinco horas de recorrido, caminaremos bajo bosques, pasaremos arroyos, cultivos, lagunas, alquerías, fuentes y dehesas.
La senda comienza desde Jimera de Libar en dirección a Atajate por el carril de la Dehesa, que enlaza el camino a la altura del arroyo de Atajate. Continuamos por el monte público la Dehesa por un alcornocal con encinas. Una vez que dejamos atrás unas naves, llegamos al cortijo de la Dehesa y a un área recreativa donde encontraremos numerosas mesas y bancos para descansar.
Tras un recorrido entre alcornoques llegamos a las ruinas del cortijo del Pastor que desciende hasta el arroyo judío, arroyo que debemos cruzar para llegar al cortijo con el que comparte nombre.
A continuación, accedemos a una zona más abierta y arcillosas por la que asciende el sendero y pasa junto al cortijo de Bernardito, con su fondo de Sierra Blanquilla y Cortes de la Frontera. Donde comienza la arboleda de nogales se encontraba la antigua venta de Alfacara, hoy en día solo encontramos un montón de piedras.
El recorrido por la parte alta de la finca nos lleva hasta las proximidades de la balsa de riego y desciende con un sendero pedestre. En este punto, la vegetación se caracteriza por ser tipo matorral mediterráneo. Pasamos por una etapa antes de las curvas que llevan hasta el arroyo de Alfacara.
Los diversos arroyos que bajan desde la sierra protagonizan el paisaje con sus aguas permanentes o estacionales, pero con cauces rodeados de sotos fluviales donde prevalece el matorral.
La ruta desciende y a la altura del cortijo Nuevo cruza el arroyo de la Fuensanta, punto más bajo de todo el recorrido.
Dejamos a nuestra espalda los cortijos Lobato y de los Capitanes, donde una ligera bajada nos lleva hasta el arroyo del Paliche o de la Vega.
A mitad del camino, encontramos la laguna Honda o Florida, una pequeña lámina de agua cercana al carril principal.
En la alquería de Siete Pilas podemos encontrar una gran armonía donde huertos, corrales, dehesas de encinas y quejigos comparten paisaje junto a una pequeña casa.
El camino de Benalauría sigue subiendo desde Siete Pilas, paralelo a un canal que trae el agua de la Fuensanta.
Se cruza una nueva pista en el cortijo Maja y se emprende la ultima cuesta, el paso de montaña que se realiza entre el pinar del peñón de Benadalid y el encinar de la Cancha.
Desde el puerto de Benalauría tenemos vistas al valle del Guadiaro y al valle del Genal. El paisaje da un cambio drástico con la proximidad de los escarpes calizos del peñón de Benadalid y el Tajo de los Aviones.
Continuamos por un desvío hacia las ferratas y las vías de escalada del Tajo de los Aviones, el carril desciende haciendo eses entre encinas hasta conectar con un carril con casas y castaños que asciende hasta un puerto.
Desde esta ubicación, se continua en bajada y el carril se convierte en senda forestal que desemboca en el pueblo de Benalauría donde comienza el almuerzo.
Si quieres disfrutar de este agradable sendero, puedes alojarte en el Hotel rural Inz-Almaraz en Jimera de Líbar punto inicial desde el que comenzar esta gran aventura. Si necesitas más información, no dudes en contactar ahora con nosotros. ¡Estaremos encantados de atenderte!